Crónica sobre la maratón

Juan Sebastián un chico desinteresado en el estudio, recochero y que no le brindaba nada de importancia a las clases de lectura en el colegio, empezando el día de la Maratón de Lectura decidió llevar un libro como despiste para los profesores, cada día que pasaba él junto a sus compañeros no hacían más que recochar y sabotear la clase…

Un día Juan Sebastián llegó a clase puntual y al ver que no llegaba ninguno de los compañeros con los que solía hacerse decidió acudir a Karol, una compañera de su gusto, que por cierto era una de las mejores estudiantes de su salón. Ese día le tocó sacar su libro pues vio que su compañera no le prestaba atención a su charla por estar leyendo.

Al abrir el libro y empezar a leer notó algo raro en él, no sabía cómo coger el libro, ni cómo hacer para concentrarse de tal forma que haciendo lo su amiga Karol no pudiera escuchar a su profesora alegar.

Miró a su amiga y logró acomodar un poco el libro en sus manos, pero la concentración no la lograba ya que oía charlas interesantes de los compañeros contiguos a él.

Inició la lectura un poco despistado pero aquel libro no le gustó mucho y aunque seguía leyendo era poca la atención que ponía en él. Terminado el tiempo de la lectura Karol miró el libro que Juan Sebastián intentaba leer y ella muy contenta le dijo:

-          ¡no lo puedo creer Juan! Ese es mi libro favorito.   

 Juan Sebastián sin saber que hacer decidió mentirle diciendo:

-          Me gusta mucho este libro

Ella sonrió y le aclaró que ambos tenían muchas cosas en común. Desde ese día, Juan Sebastián empezó a leer aquel libro con más entusiasmo y notó que realmente era bueno, ya se concentraba mejor y empezó una nueva vida dejando atrás las recochas. Cada día se sumergía más en la lectura y además notó que Karol le prestaba mucha atención y aún mejor: tenían un tema agradable del que hablar y discutir.

Su vida había cambiado y él estaba totalmente seguro de eso.

Lisbeth Daniela Garzón Triana

Institución Educativa Académico

10-2m