Visitando mi infancia...

Hoy estuve en primaria y la profe de cuarto estaba leyendo este libro a los niños. Me quedé parada en la puerta y volví a mi niñez cuando leía:  "En el arroyo grande que la lluvia había dilatado hasta la viña, nos encontramos, atascada, una vieja carretilla, perdida toda bajo su carga de hierba y de naranjas. Una niña, rota y sucia, lloraba sobre una rueda, queriendo ayudar con el empuje de su pechillo en flor al borricuelo, más pequeño, ¡ay!, y más flaco que Platero. Y el borriquillo se despachaba contra el viento, intentando, inútilmente, arrancar del fango la carreta, al grito sollozante de la chiquilla".

Cuantas veces imaginé ser esa niña que lloraba y trataba de empujar ese flaco burrito, que bueno recordar con la lectura aquella inocencia que escondida aún me acompaña